Servicios de Apoyo en el Hogar (IHSS)
Herramientas en esta página
Ejemplo
La historia de Jorge
Jorge tiene 56 años y tiene parálisis cerebral. Ha estado viviendo solo por 30 años y cada vez se le hace más difícil cuidar de sí mismo y de su hogar. Las tareas como cocinar, bañarse y vestirse en la mañana le toman más energía que antes.
Jorge se siente deprimido por esta situación. Es muy independiente y siempre se ha enorgullecido de su capacidad de cuidar de sus propios asuntos solo. Lo último que quiere es mudarse a un centro de cuidado asistido. Le explica su situación a su amigo Henry un día mientras almuerzan. Henry le sugiere a Jorge que verifique si los Servicios de Apoyo en el Hogar (IHSS) son una alternativa a mudarse a un centro de cuidado asistido.
“¿Qué son los Servicios de Apoyo en el Hogar?”, pregunta Jorge.
“Bueno, no conozco mucho sobre el tema”, le contesta Henry, “pero he oído que ayuda a las personas con discapacidad a permanecer en sus hogares de forma segura. Creo que te ayudan con las cosas de las que hablas, como cocinar, limpiar, acostarte y levantarte de la cama”.
“¿Y cuánto cuesta?”, le pregunta Jorge.
“Creo que depende de tus ingresos. Si tu ingreso es lo suficientemente bajo, creo que es gratis. Es un programa del gobierno”, le contesta Henry.
“Veo. Parece que podría ayudarme mucho”, agrega Jorge.
“¿Por qué no llamas a la oficina del Programa de Servicios de Apoyo en el Hogar (IHSS) del condado?”, le pregunta Henry. “Seguro que tendrán información”.
Henry y Jorge entonces buscan por Internet el número de teléfono de la oficina de IHSS más cercana. Jorge llama y le transfieren a la coordinadora de ingreso de IHSS, la Sra. Smith. Jorge le explica su situación brevemente.
“Creo que el Programa de Servicios de Apoyo en el Hogar es exactamente lo que necesita”, le dice la Sra. Smith. “Permítame hacerle unas preguntas primero. ¿Dijo que tenía parálisis cerebral, cierto?”
“Sí.”
“Bien”, responde la Sra. Smith. “IHSS está disponible para personas con discapacidad si lo necesitan. Tengo un par de preguntas más. ¿Es residente de California?”
“Así es. He vivido aquí toda mi vida”.
“Bien. ¿Recibe Medi-Cal?”, le pregunta la Sra. Smith.
“Sí”, contesta Jorge.
“¡Excelente!”, exclama la Sra. Smith. “Eso significa que podría calificar para IHSS si lo necesita. ¿Participa de algún otro programa de beneficios del gobierno?”
“No, solo Medi-Cal”, le dice Jorge.
“Bien”, responde la Sra. Smith. “¿Trabaja?”
“Por supuesto”, dice Jorge. “A tiempo parcial como contable para una empresa de fabricación local. Gano $1,600 al mes”, le explica él.
“Bien”, responde la Sra. Smith. “¿Tiene alguna otra fuente de ingreso? ¿Devengado o no devengado?”
“No. Eso es todo.”
“Bueno, pues definitivamente califica para el programa”, dice la Sra. Smith. “Ahora veremos si será gratuito para usted.”
“¿A qué se refiere?”, pregunta Jorge.
“Bueno, a veces las personas con ingreso contable de más de $1,182.94 al mes podrían tener que pagar algo por Medi-Cal e IHSS”, explica la Sra. Smith.
“$1,600 es más de $1,182.94, así que voy a tener que pagar algo, ¿verdad?”, pregunta Jorge.
“No necesariamente. Voy a hacer unos cálculos. Entonces recibe $1,600 al mes en ingreso devengado. Primero, tenemos que restarle $65 a eso, que corresponde a su exclusión de ingreso devengado, y otros $20, de la exclusión de ingreso general. Eso nos deja con $1,515. ¿Tiene algún gasto de trabajo relacionado con una discapacidad?”
“Bueno, no podría trabajar si no estuviera tomándome mi medicamento. Y pago $40 al mes en copagos por ellos. ¿Eso cuenta?”, pregunta Jorge.
“Así es”, agrega la Sra. Smith. “Veamos: le restamos $40 a $1,515. Eso son $1,475, y $1,475 dividido por 2 son $737.50. Así que, en realidad, solo tiene $737.50 en ingreso devengado al mes, lo que es menos de $1,182.94. Eso significa que califica para Servicios de Apoyo en el Hogar sin costo”, concluye la Sra. Smith.
“Esa matemática está medio rara, ¡pero qué buena noticia!”, exclama Jorge.
“Sí que lo es”, dice la Sra. Smith. “Pase por aquí mañana para que pueda rellenar una solicitud y comenzar el proceso”.
Así que al día siguiente, Jorge va a la oficina del Programa de Servicios de Apoyo en el Hogar (IHSS) del condado y rellena la solicitud de IHSS. Varios días después, una trabajadora del condado llamada Srta. Jones viene a visitarlo a su casa. Va para hacer una evaluación de necesidades para poder determinar con qué necesita ayuda Jorge y cuántas horas de asistencia le pagará IHSS. Le hace una serie de preguntas sobre sus capacidades y limitaciones físicas y cognitivas a fin de determinar qué tareas puede realizar él de manera segura y con qué tareas necesita ayuda.
Claramente, Jorge tiene la mente lúcida, pero necesita asistencia con cosas como cocinar, limpiar, vestirse y levantarse de la cama y acostarse.
“¿Y en el trabajo?”, le pregunta la Sra. Jones a Jorge. “¿Necesita ayuda?”
“Actualmente no. ¿Por qué? ¿Puedo usar IHSS allí también?”
“Sí que puede. Tendríamos que transferir parte de las horas asignadas para la asistencia en casa al trabajo, pero se puede hacer. Puede usar IHSS para ayudarle a conseguir, conservar y regresar al trabajo.”
“Bien, eso es bueno saberlo”, responde Jorge. “Probablemente no lo necesito por ahora. Pero lo tendré en mente para después.”
La Sra. Jones completa la evaluación de necesidades y le informa a Jorge que recibirá un Aviso de acción en el correo para informarle de si le han aprobado o denegado los Servicios de Apoyo en el Hogar. También le informa a Jorge que, si se le aprueban los servicios, será responsable de contratar y de supervisar a su proveedor de cuidado. Necesitará completar un formulario de Acuerdo de inscripción del proveedor con este y asegurarse de que se completen todas las hojas de tiempos correctamente.
Dos semanas después, Jorge recibe un Aviso de acción por correo con buenas noticias. Le han aprobado 60 horas de IHSS al mes. Jorge no tendrá que pagar nada y todos sus servicios autorizados serán cubiertos por IHSS. Jorge está emocionado y contrata a Wendy, una vecina jubilada y amiga de hace mucho tiempo, para que le preste los servicios. Wendy viene todos los días a ayudar a Jorge a levantarse de la cama y ayudarlo a acostarse. Le prepara las comidas, limpia y hace parte de la lavandería. También le brinda servicios de cuidado personal como vestirse, acicalarse y bañarse. Cuando es necesario, lo lleva en auto a sus citas médicas.
En resumidas cuentas, se trata de un fabuloso arreglo. Wendy disfruta del trabajo a tiempo parcial y Jorge está extremadamente agradecido por la ayuda. Deja de sentirse deprimido, tiene más energía que antes y está emocionado de poder quedarse en su propio hogar. Todo el mundo sale ganando.
También
Medi-Cal
Medi-Cal es una cobertura para personas de bajo ingresos con y sin discapacidad.
Ayuda personal en el lugar de trabajo
Los servicios de asistencia personal podrían ser una ayuda en el trabajo. IHSS o su empleador pueden costearlos.
Apoyos y adaptaciones en el empleo
Aprenda sobre las adaptaciones razonables y los programas que pueden ayudarle a trabajar.
Ayuda experta
SSI y SSDI
1-800-772-1213
SSI, SSDI, y el trabajo:
-
Llame a Disability Rights California
1-800-776-5746 -
Llame al Programa del Boleto para Trabajar
1-866-968-7842 - Contacte a un/a consultor/a de incentivos de trabajo (WIPA)
Medi-Cal
- Contacte a su agencia de servicios sociales del condado
-
Llame a Disability Rights California
1-800-776-5746 -
Llame a la Health Consumer Alliance
1-888-804-3536
IHSS
Medicare
-
Llame a Medicare
1-800-633-4227 -
Llame al Programa de Asesoramiento y Defensa sobre Seguros Médicos (HICAP)
1-800-434-0222
California SDI
Preparación para trabajar
- Contacte a su oficina del Departamento de Rehabilitación (DOR)
- Contacte a su centro de trabajo AJCC (One-Stop)
Comentarios